Dieta Keto, adelgazar sin ansiedad por la comida

La dieta keto no es ninguna desconocida en la actualidad ya que es una de las dietas más populares por la poca restricción que se impone en la comida y porque evita los procesos de ansiedad propios de la privación de azúcares y carbohidratos. Se basa en la reducción drástica de los hidratos de carbono simples y complejos limitándolos a tan solo unos 20-50 gramos diarios (normalmente sería en torno a unos 90-100 gramos diarios para una mujer que midiera 1,65 y pesase 65 kilogramos).

En la dieta keto se puede confundir fácilmente con la no menos famosa dieta paleo pero la gran diferencia es que mientras que en la keto se eliminan en gran medida los carbohidratos de todo tipo, la dieta paleo permite los carbohidratos complejos provenientes de algunas frutas y verduras. Uno de los motivos por el que tiene tanto éxito es porque no se restringen ni el cacao ni el chocolate puros, tampoco los lácteos enteros, ni los huevos ni los patés vegetales. Veamos en qué consiste y cómo llevarla a cabo.

¿Qué comida está permitida en la dieta keto?

Como ya hemos comentado anteriormente, se puede optar por cualquier comida salvo carbohidratos simples o complejos. Algunos ejemplos son:

• Huevos con yema.
• Lácteros enteros.
• Carnes de todo tipo.
• Mariscos y pescados azules.
• Aguacate.
• Chocolates y cacao puros (sin azúcar).
• Frutos secos, especialmente las nueces y otros ricos en grasas.
• Coco.
• Aceites vegetales.
• Semillas.
• Cremas.
• Patés vegetales de frutos secos.

Uno de los motivos por los que esta modalidad de alimentación no lleva a quién la lleva a cabo a sufrir ansiedad es porque la dieta keto añade comida con una alta palatabilidad como son las salchichas, los embutidos, la crema de cacahuetes o el bacon. Uno de los motivos por los que se padece de procesos ansiosos ante una restricción calórica se debe a la privación de los azúcares procedentes de los alimentos azucarados y de los carbohidratos.

¿Por qué adelgaza la dieta keto? El proceso de cetosis

La cetosis “es una situación metabólica del organismo originada por un déficit de aporte de carbohidratos, lo que induce al catabolismo de las grasas a fin de obtener energía”. Para que nos entendemos cuando se priva al organismo de carbohidratos (“el combustible del cuerpo”), las grasas ocupan su lugar. Las dietas cetogénicas no son nuevas. De hecho, se emplean desde princpios del siglo XX en diferentes enfermedades.

No se debe confundir la cetosis inducida por la dieta keto con la limitación de cierta comida con la cetoacidosis, una condición grave de salud que se suele dar en determinadas situaciones extremas.  La dieta keto, no obstante, debe estar diseñada por especialistas , con menús preparados concienzudamente.

Complementa tu dieta keto con buenos hábitos y dile adiós a la ansiedad

Cuando se hace cualquier tipo de régimen alimentario se debe saber que no solo importa lo que comamos sino que debemos elegir cómo lo comeremos. Por ello con una serie de hábitos complementarios podrás mantener tu salud al mismo tiempo que no te privas de nada:

• Divide las comidas en función de tus necesidades: ante las mil y una investigaciones de si es mejor comer dos, tres, cinco veces o más, te recomendamos que “escuches” a tu organismo. Hay personas que comen dos veces al día y no sienten hambre mientras que otras necesitan varias pequeñas comidas. Lo que importa es la cantidad de alimento final.
• Ejercicios de fuerza, tus mejores aliados: Porque al tomar bastante proteína, generarás más músculo. Recuerda empezar con poco tiempo de entrenamiento.

Además de esto, recuerda no obsesionarte con la alimentación y descansar correctamente.