6 razones para comer alimentos ecológicos

Lejos de tratarse de una simple moda, la tendencia creciente de apostar por los alimentos ecológicos tiene que ver con una serie de beneficios directos para los consumidores. Estos huyen cada vez más de los productos con antibióticos o fertilizantes químicos en busca de una alimentación más saludable. A continuación, te ofrecemos siete razones por las que sumarte al consumo de productos ecológicos:

1. Son más saludables

Si eres de quienes se preocupan por su salud en el día a día, has de saber que los productos ecológicos son más saludables que los convencionales. Al estar libres de sustancias artificiales, estos alimentos son asimilados con mayor facilidad por nuestro organismo. Además, son cultivados en suelos equilibrados por fertilizantes naturales. Esto los hace más nutritivos y con niveles más elevados de vitaminas como la C, minerales esenciales y antioxidantes.

2. No contienen aditivos ni pesticidas

Al ser productos de temporada, los alimentos ecológicos no necesitan aditivos para su conservación posterior. Igualmente, están libres de residuos tóxicos persistentes procedentes de pesticidas, antibióticos y fertilizantes sintéticos. Estos son utilizados en la agricultura convencional para combatir insectos, plagas y enfermedades. A medio o largo plazo, pueden dañar nuestro organismo. Muchos especialistas relacionan estos conservantes con la adquisición de diversas dolencias. Estas van desde el dolor de cabeza, problemas cardíacos, asma o alergias, hasta osteoporosis, hiperactividad o cáncer. Por tanto, los alimentos ecológicos nos reportan una mayor salud.

3. Cuidan el medio ambiente

El respeto al medio ambiente mediante un consumo sostenible es una de las metas de quienes consumen alimentos ecológicos. Con su consumo, evitamos la contaminación de la tierra, el agua y el aire. ¿De qué forma? La agricultura ecológica combate el efecto invernadero y consigue una mayor eficiencia energética mediante el uso de fuentes renovables. También fertiliza la tierra y frena la desertificación, favoreciendo la retención del agua. Fomenta los ciclos naturales de los cultivos, potenciando la fertilidad natural de los suelos y la capacidad productiva del sistema agrario. Por último, recicla los nutrientes incorporándolos de nuevo al suelo como abono orgánico.

4. Respetan el bienestar animal

La cría y alimentación de los animales con alimentos ecológicos es más saludable para ellos y también mejora la calidad de los productos de origen animal. A diferencia del sistema convencional de producción en el que los animales son hacinados en busca de una mayor rentabilidad económica, la ganadería ecológica les otorga una mayor calidad de vida en granjas en las que se les da libertad. Así, mantienen su desarrollo normal y disfrutan de mejores condiciones de salud. Además, la agricultura ecológica es más cuidadosa con la fauna al generar una contaminación muy inferior a la convencional.

5. Están sometidos a controles

El ciclo de creación de alimentos ecológicos está sujeta a los controles de calidad y fiabilidad más estrictos. Desde las materias primas y su elaboración, pasando por su etiquetado hasta su envasado y distribución están rigurosamente vigilados y regulados por los certificados oficiales de la Unión Europea. Por otro lado, existen Consejos Reguladores en las diferentes comunidades que se encargan de vigilar que los productos que se venden con etiqueta ecológica realmente lo sean. Un alimento es ecológico cuando al menos el 95 % de sus ingredientes provienen de la producción ecológica, habiendo que justificar el resto.

6. Saben mejor

Como están elaborados de una manera más cuidadosa y artesanal, los alimentos ecológicos recuperan todo su sabor y propiedades originales. Las plantas crecen más fuertes y sanas al se regeneran y fertilizan orgánicamente, lo que les otorga su aroma, color y sabor original. Esto permite a los consumidores que se decantan por este tipo de alimentos recuperar su verdadero gusto y su sabor tradicional para sus platos.

Estos son a grandes rasgos algunos de los beneficios que la alimentación ecológica ejerce sobre los consumidores y el ecosistema. Existe una gran variedad de estos productos. Por tanto, podrás investigar cuáles son los que se adecúan mejor a tus gustos y necesidades. Eso sí, no olvides que todos deben llevar su etiqueta de calidad.