A los que trabajamos en la oficina, y tenemos jornadas largas no nos queda más remedio que comer allí, llevándonos el taper de casa, o salir a algún restaurante.

Pero, ¿cómo afrontar el gasto de tener que pedir la comida o salir a comer a algún restaurante cerca de la oficina? Además, ¿conviene perder tiempo en estas cuestiones? Pero, si no salgo a comer, ¿verdaderamente me despejo quedándome dentro de la oficina? Analizamos las respuestas a continuación.

Mirándolo por el lado positivo, si llevamos la comida hecha de casa, evitamos las esperas en el buffet, el tráfico para ir al restaurante, o que nos traigan la comida si la encargamos. Si nos traemos el taper de casa nos ahorraremos el estrés de comer apurados, y además podremos ahorrar algo de dinero.

Si salimos a comer fuera con nuestros compañeros, también podremos disfrutar de un rato con ellos, fuera del estrés de la oficina lo cual también es bueno. Además podremos degustar platos que no nos preparamos habitualmente en casa.

Si nosotros mismos preparamos nuestra comida, disfrutaremos de alimentos más sanos y frescos y cuidaremos de nuestra salud. Como ves cada uno tiene sus ventajas y desventajas.

Pienso que la solución es llevarnos la comida desde casa tres o cuatro días, así ahorramos dinero y comemos más tranquilos. Y uno o dos días a la semana comemos con los compañeros de la oficina, nos damos un gusto y pasamos un rato distendido con ellos.

Si encima quieres ahorrarte hacer la comida o no tienes tiempo para ello, lo mejor es encargarla para que te la llevemos a tu domicilio en www.nococinomas.es. Es Comida Casera y la puedes consumir durante 21 días, guardándola en fresco en el frigorífico.